sábado, 4 de septiembre de 2010

il rumore della Vespa


07 MARZO, 2006
Il rumore della Vespa. ( El ruido de la Vespa)




Me sucede a veces de darme vuelta disparadamente por la calle. La siento llegar inconfundible.

Ella.
La Vespa llega sin un verdadero ruido en realidad, sino una especie de toser ordenado, una serie de pequeños explosiones discretos y elegantes, aristocraticos, diria.
Il verdadero sentido de la Vespa es comprensible solo de quien a mi edad, siendo hijo de los años 60, para entenderse, aquellos crecidos sin Playstation ni celular.
En mi ciudad, los verdaderos justos la tenian de color blanca. O gris metalizada. Azul era verdaderamente el maximo.
El ruido de la Vespa es inseparable de las canciones de America, de las Superga blancas y de la Lacoste.
Y das primeras vuelta en vueltas. Y quien se acuerda aquel junio.
Que hacemos, vamos?, te llevo yo, hay una fiesta en la colina, subi.
Subo. Si me ven, mi destino esta señalado, pero puedo decirte que no? Tienes un Ray Ban y me gusta de morir, tienes 3 años más que yo y bello no se, lo dicen todas mis amigas, pero para mi sos lo máximo. Perfecto.
Y yo, linda, muy linda, catorce años de sueños y caramelos, de atletica y risadas y cabello largo, de calesita y de oratorio, de molinitos con las manzanas y la camisola de Fiorucci, de recortes de diario pegados con la preferida.
Pero subo, subo porque es junio, porque la escuela ha terminado de hace un poco y hay un sol claro y silencioso, y en la lecheria hemos quedado solo nosotros dos. La bicicleta la dejo aquí, las bicicletas no se travaban entonces, se apoyaban en el murito y via. La fiesta no es lejos , pero anda despacio, por favor, no tengo miedo, cierto que no, pero querria que este paseo durase una hora o dos, tengo las manos apoyadas en las caderas, no te suleto ni menos y tu ries y frenas, así me aproximo y me sientes sobre ti. Feliz como pocas veces. Es una expresión que no me ha dejado nunca y que he adorado, a través de los años. Las veces en la cuales la felicidad es limpida y perfecta son pocas de verdad. Y de golpe te las recuerdas asi bien que al pensarlas todavía hoy te falta el aliento.

La fiesta en la colina no la hemos visto casi. La casa era una vieja casita de la abuela de una amiga, panini con jamon y ginger, sobre un mantel labrada con cuadritos rojos. Ahí vecino un campo de cereal y una bolsa de amapolas. Hemos estado siempre tu y yo. Nos hemos sentado sobre una mecedora de hierro, habia una bolsa con limones, envejecida del tiempo y del sol. Se sentia a Peter Frampton sonar desde el stereo.
Hemos hablado. Tanto. De la escuela, del verano, mis examenes de tercera media, y tu de reparaciones, en septiembre, que te habian costado el riego del pasto cada tarde. Me has cargado por mis dientes un pòco torcidos. No he jamas movido el aparato, y con el tiempo me he repetido que esta ligera imperfección es bellisima. Pero quizas, es porque me lo habias dicho tu. Me has besado de improviso, sin tocarme casi, tenia el corazon que se veia de abajo del pullover , estaba segura que lo verias, podias agarrarlo y llevartelo. En un cierto sentido lo has hecho .. Sabia que en los años, habrias pensado en aqul momento por millares de veces, rebobinado la cinta y revisto, y todavía y otra vez. Primer beso verdadero, como deciamos entre amigas, de contar en voz baja, de escribir en el diario de los secretos, de custodiar.
De no olvidarse.
Porque, ningun otro en la vida será jamas como aquel.
No hemos estado jamas juntos verdaderamente. Vistos, millares de veces. Nada de serio. No por ti, al menos. Muchas de tus novias. Jamas que fuese yo.
Te he amado siempre, de un amor lucido y absoluto. Los tiempos de la escuela y tu nombre escrito en el diario, una fotografia tuya sacada a tu hermana. Me la habia tambien pegada en el banco.
Te he escrito una marea de cartas. Desesperada, maravillada. Tener, leer, de jovencita. Ninguna enviada. Ahora mi hace sonreir, pero no auguro a mi hija amar a un idiota como tu.
Ha sido un amor largísimo, afanado, nostalgico y dulcisimo, hasta los 20 años creo, que tantisimo, se piensa a como el corazon de una mujer, de cada uno , se forme y crezca y resulte, en aquellos años, aquello que será por la vida entera.
Después la vita ha decidido por mi, me fui, he cambiado ciudad, vida, mundo. He cambiado tambien yo.

Tengo pocas cosas en el corazon de mi vida de entonces. Cuando se está proyectado en un mundo que no es el tuyo y dejas los compañeros de la escuela, la lecheria y el mercado del miercoles, ne es facil para ninguno. Menos de todo por una soñadora, vanidosa, de hierro y de manteca, como yo.
Tengo la vida que queria, serena, coloreada, tengo el amor que buscaba. Recuerdo de haber vivido tanto y removido personas, cosas y situaciones.
No a ti.
Si tendria un banco, creo que tu foto estaria todavía pegada alli

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